A mediados de los años treinta, la revista Esquire dedicaba un amplio artículo al que tituló 'El coche del mañana'. Fruto de un capricho visionario, el Phantom Corsair protagonizó una película en 1938, en la que fue rebautizado como "Flying Wombat". Protagonizada por Paulette Godard y Douglas Fairbanks Jr., The young at heart mostró desde Hollywood un vehículo que aún hoy en día hace arquear las cejas a propios y extraños cuando sale en rarísimas ocasiones para concursos de elegancia del museo del automóvil de Reno (Nevada), donde se guarda celosamente.
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