Las obras ferroviarias faraónicas iniciadas sin una planificación seria por la administración central y andaluza en la pasada década comienzan a mostrar sus desastrosos resultados: 715 millones de euros han sido dilapidados en la construcción de plataformas ferroviarias para las líneas de AVE Sevilla-Antequera (responsabilidad de la Junta de Andalucía) y Murcia-Almería (Gobierno central) levantadas en medio de la nada y que no conectan con ninguna otra línea existente.
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